Si el tiempo no existiera
Al momento que terminó la conversación supe que no podía quedarse en el tintero ni dejar de no contarla y apenas una palabra escrita en una servilleta quedó como la única prueba.La persona inició el diálogo preguntándome que cuándo es lunes y porque no JOMARIDE. Lo mire extrañando y pensé que se le habían pasado las cervezas, pero frente a él no tenía ninguna, tampoco había señas de haberlo hecho, solamente tres vasos con agua se veían sobre su mesa vestía formalmente. La tarde llegaba a su fin y antes de regresar a casa decidí comer algo en algún sitio fui a un restaurante y las mesas estaban ocupadas, lo ameritaba en vísperas del 31 de diciembre, en casi todas sus ocupantes alzaban sus copas entre sonrisas y chistes menos en una en la del que sería mi interlocutor, estaba solo. Me acerqué y pregunte si es que no le molestaba se ocupaba una de las sillas vacías hizo un ademán de aceptación y tomé asiento, hice mi pedido, me sirvieron y luego que me pasaron la cuenta llegaron aquel